Inspiración

Baobab, el nuevo superalimento caído de un árbol

Los frutos del baobab –un enorme y longevo árbol africano– aportan mucha energía y son una gran fuente de antioxidantes. Esta considerado como uno de los superalimentos de moda. Curiosamente comparte con nuestra achicoria algunos beneficios naturales y saludables, como propiedades antioxidantes y contenido en fibra, minerales y vitaminas.

El adansonia, más conocido como baobab o árbol botella, es el origen de un superalimento que está en boca de todos. Esta planta típica de la isla de Madagascar, situada frente a la costa sureste de África, destaca no sólo por su envergadura y longevidad -puede alcanzar más de 25 metros y vivir hasta 1.000 años- sino también por las excelsas propiedades nutritivas de sus frutos.

Símbolo de resistencia y vitalidad entre las comunidades de esas zonas, la peculiar forma y disposición de los baobabs (en la que parece que crezcan del revés) ha generado la curiosa leyenda que cuenta que fue el propio Dios el que dio la vuelta a estos árboles por ser demasiado presumidos.

Propiedades y usos del Baobab

Y es que el baobab atesora frutos cargados de antioxidantes, sobre todo vitamina C, unos 250 mg. por cada 100 g., lo que supone cuatro veces la cantidad recomendada al día. También es una gran fuente de hidratos de carbono (80 g. / 100 g.), azúcares (30 g. / 100 g.) y potasio (2500 mg. / 100 g.), convirtiéndolo en eficaz herramienta contra el cansancio y la fatiga.

Además, contiene multitud de vitaminas esenciales que contribuyen al buen funcionamiento del sistema inmunitario y a reducir los signos del envejecimiento (vitamina A, E, B1/B2/B6). Destaca su capacidad para la formación de colágeno y la recuperación de la elasticidad de la piel. De hecho, es un ingrediente principal en muchos productos cosméticos.

El baobab se puede consumir de forma natural una vez que se seca el fruto. Entre sus propiedades destaca la eficacia para reducir trastornos intestinales por su contenido en fibra (50 g. / 100 g.). También contiene calcio (300 mg.), que fortalece los huesos, y hierro (3 mg.), que favorece la circulación y regula presión arterial

El aceite de las semillas de Baobab también es popular por su capacidad para estimular la regeneración de las células. Es más, el nombre de baobab procede del árabe buhibab, que significa “padre de muchas semillas”. Estas semillas –así como los granos del fruto- contienen un alto porcentaje de grasa, por lo que son otra buena fuente de energía.

Cómo comerse los frutos del ‘árbol sagrado’

El baobab puede utilizar como ingrediente en diversas recetas y platos, en especial para elaborar bebidas, salsas y cremas. Es difícil encontrar fruta fresca de baobab más allá de las regiones donde crece, así que lo más habitual es utilizar la pulpa seca en polvo para incorporar a un zumo, batido o a un yogurt; o para elaborar desde guacamole a magdalenas.

Las semillas también se pueden utilizar para acompañar todo tipo de platos. Lo más sencillo es tostarlas y agregarlas a ensaladas o cremas.

Hay que señalar que, aunque tenga la etiqueta de superalimento, se debe tratar como un suplemento alimenticio que en ningún caso debe sustituir una dieta variada y equilibrada.

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