Con el invierno llega la nieve, un momento que los más pequeños de la casa esperan con ilusión. ¿A quién no le encantaba jugar con la nieve de pequeño? Ir a la nieve con niños es una experiencia familiar muy divertida. Pero debes tomar algunas precauciones para que la excursión resulte segura y entretenida para tus hijos. ¡Apúntatelas!
¿Cómo vestirlos?
Ponles varias capas de ropa, y la última que sea impermeable, para que la humedad de la nieve no les llegue a la piel. Las ropas del interior, mejor que sean transpirables para evitar que el sudor se acumule y les provoque resfriados. Una buena opción es elegir ropa interior de algodón, los calcetines, mejor de lana y no olvidarse de ponerles guantes o manoplas, que a los niños les resultarán más confortables porque los dedos van juntos.
También hay que acordarse de protegerles la cabeza del frío; los gorros de forro polar con protecciones para cuello y orejas son una buena opción. Para sus pies, no escoger botas de agua, el frío atraviesa enseguida la suela de plástico. Son mejor opción botas con suelas más gruesas, con forro interior e impermeable.
¡Ah! también te recomendamos que no les pongas bufanda, porque las puntas se pueden mojar muy fácilmente en cuanto se caigan al suelo y la humedad subir hasta el cuello, además, así evitarás el riesgo de que se queden enganchadas. Es mejor ponerles ropa con cuellos altos.
Calentitos por dentro
Para combatir el frío no basta con ponerles ropa. Las bebidas calientes también nos pueden ayudar a mantener alejada la sensación de frío de sus cuerpos. La achicoria es la opción perfecta para lograrlo, por sus propiedades saludables, que harán que cuides de su organismo a la vez que les proteges del frío. Se trata de una bebida caliente perfecta para reconfortarse el invierno, y que los niños pueden tomar calentita sin problema, debido a que no contiene excitantes, ni cafeína. Puedes prepararla en casa y llevarla en un termo o en un take away, ¡seguro que tus hijos lo agradecerán!
Además del frío debes protegerlos del sol
Podemos pensar que en invierno no es necesario proteger nuestros ojos del sol, puesto que éste no es tan fuerte como en verano, pero si vamos a la nieve tenemos que tener mucho cuidado con el reflejo de los rayos solares en su superficie.
Es recomendable usar gafas oscuras que filtren los rayos y cumplan su cometido correctamente, y también llevar cremas solares de altos factores de protección. Es mejor extender la crema por su piel al menos media hora antes de llegar a la nieve, y presar especial atención a la cara, pues es la zona más expuesta. Además, el viento y el frío pueden resecar su piel, así que no te olvides de aplicarles un protector labial apropiado y de tenerlo a mano durante la jornada.
Niños y estaciones de esquí
Es mejor no llevar bebés demasiado pequeños, puesto que aún no pueden jugar con la nieve y pueden resfriarse con más facilidad. A partir de uno o dos años ya nos podemos plantear ir con nuestros hijos a estaciones de esquí. Te recomendamos unas alternativas cómodas para ir a la nieve con niños en España.
Si queremos esquiar con nuestros hijos ¿qué debemos considerar a la hora de elegir la estación de esquí que más nos convenga? Tendremos que tener en cuenta estos factores:
–Accesibilidad. Buscaremos que resulte sencillo llegar a los remontes mecánicos. Es mejor que las pistas de la estación converjan en un mismo punto, para facilitar la orientación y no perderse. Valora que la estación disponga de remontes de cinta, son más fáciles de usar.
–Pistas. Elige las que tengan pistas anchas y fáciles (verdes y azules), bien señalizadas y cuidadas, con zonas reservadas para principiantes.
–Escuela de esquí. Es recomendable que la estación cuente con monitores especializados en iniciar a los más pequeños en la práctica del esquí.
–Alojamientos para familias. Infórmate sobre los tipos de alojamiento que existen en la estación: apartamentos, residencias, hoteles, albergues etc.
–Actividades alternativas para niños. En algunas estaciones puedes encontrar jardines de nieve o parques infantiles, alternativas para los niños que aún no pueden asistir a la escuela de esquí.
¿Ya lo tienes todo listo y bajo control? Pues aprovecha el invierno y ¡lánzate a disfrutar de la nieve!
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